Todo lo que debes saber sobre las orugas procesionarias.

Todo lo que debes saber sobre las orugas procesionarias.

Comienza esa temporada del año en que es mejor evitar cualquier zona en la que haya pinos o coníferas de cualquier tipo si paseas con tu perro. A partir de estas fechas comenzamos a ver a las orugas procesionarias en las zonas de pinares, un pequeño insecto que puede llegar a ser mortal para tu perrete. 

Las orugas procesionarias son súper peligrosas porque están cubiertas con hasta 600.000 pelos urticantes que provocan reacciones alérgicas en personas y animales. Además, la oruga puede disparar estos pelos urticantes cuando se siente atacada, además de que el viento puede arrastrarlos hasta 200 metros. Por si eso fuera poco, la toxina de los pelos urticantes de la oruga mantiene su efecto durante todo el año

Un mínimo contacto de tu perro con este bichito puede ser muy peligroso para ellos, provocándoles una reacción tóxica o shock anafiláctico que en algunos casos puede llegar a ser mortal, sobre todo si se la introducen en la boca o la ingieren. 

La oruga procesionaria del pino puede provocar irritación en cualquier parte del cuerpo del perro que entre en contacto con ella, así como inflamación en la lengua, dificultad para respirar y shock. El daño más característico se produce por la inflamación, ulceración y erosión de la lengua, que puede evolucionar hasta producir una necrosis y por consecuencia, la pérdida total o parcial de ella. 

También hay que prestar atención a la “trufita” de nuestro perro, ya que por medio del olfateo pueden desarrollar intoxicación en esta zona, así como la de los ojos, que puede producir una inflamación de los párpados. 

Pero sin duda, el caso más grave de todos ocurre cuando el perro se come una oruga. Si eso ocurre, no dudes en llevar a tu peludo lo antes posible a recibir atención veterinaria

Lo poco que puedes hacer antes de acudir al veterinario es apartar a tu perro lo antes posible de la zona donde entró en contacto con la procesionaria, retirar con mucho cuidado los restos de la oruga y lavarlo con agua templada. Ten mucho cuidado de no frotarlo, ya que podrías clavar aún más los filamentos en el tejido y así, liberar más toxinas aún. Y recuerda protegerte tú también con guantes. 

Y sobre todo, evita que tu peludo se lama las partes donde ha estado en contacto con los filamentos de la oruga, ¡no queremos que vaya a peor! 

El contacto de tu perro con una oruga procesionaria siempre requiere atención veterinaria con urgencia. Cuánto más rápido actuemos y tratemos a tu peludo, más posibilidades de mitigar las consecuencias de entrar en contacto con la procesionaria.