¿Cómo cortar las uñas de mi gato? Cuidados para sus uñas.
Si convives con un gatete, seguro que en alguna ocasión has sufrido un arañazo en alguno de tus muebles, lo has pillado afilando sus uñitas sobre tu bolso favorito o incluso, te ha dejado alguna marca en la piel.
Pero, si has decidido vivir con un gato tienes que saber que sus uñas están ligadas a su naturaleza, que forman parte de su manera de relacionarse con el entorno y son un elemento de vital importancia para su día a día.
Los mininos son animales cazadores, por lo que las uñas les permiten defenderse, escalar, rascarse, hacer sus estiramientos, liberar estrés e incluso marcar su territorio.
Pero sus uñas también requieren cuidados específicos.
Si tu gato es casero y no vive en el exterior, será conveniente que cortes sus uñas de manera periódica. Normalmente, se desgastan de forma natural, pero su crecimiento continuo hace que de vez en cuando sea necesaria una “manicura” felina.
Cómprales un rascador. Con un elemento así al alcance de tu gato, facilitarás que rasquen y limen sus uñas y además lo harán sobre una superficie destinada a ello, evitando que lo hagan sobre otras que prefieres que no arañen, como tu sofá, por ejemplo. Debes situar el rascador cerca de su zona de descanso y puedes hacerlo más atractivo añadiendo un poco de hierba gatera.
Acostumbra a tu gato a cortar sus uñas desde cachorro. La mejor forma de hacerlo es con unas tijeras de punta redonda especial para gatos. Ten cuidado al cortarlas de no dañar la zona más rosada de la uña. Para facilitarte esta tarea, presiona las almohadillas de las uñas para que salgan un poco y te sea más sencillo.
Nunca, jamás, consideres la desungulación, una práctica que además de ser una práctica poco ética, ya que implica la amputación de la tercera falange del gatito, es muy dolorosa, aumentará su ansiedad y lo dejarás indefenso, perdiendo su instinto natural de cazar o trepar.
